Hambriento de sangre - (LIBRE)

Estaba en mi hogar cuando un vacio recorio mi cuerpo.

- ¿Que te sucede a ti ahora? - pense - No eres facil de saciar -

Claro que no, a ninguno de "nosotros" lo hacia.
Emprendi viaje hacia algun bosque con animales salvajes, para mi ellos tenian la mejor sangre. Era la sangre pura de las bestias esas.
Pero mis pies comenzaron a caminar hacia la direccion de otro aroma.
Un humano.

- Rara delicia - pense

Estaba sentada, bajo la sombra de un gran árbol, cuando oí sus pasos. Sabía que si era un vampiro moriría y si era un humano probablemente también, ya que de seguro le extrañaría que una humana cuerda se internara en el bosque sabiendo los peligros que esto significaba.
Respire hondo y decidí que si iba a morir no lo haría como una cobarde. No huiría, si de todos modos, me atraparía.
Aguardé en silencio su llegada, solo oyendo los latidos de mi corazón, que por el miedo, eran violentos.

-Hola, Amber.-dije secamente. -Yo soy Allegra y disculpa, pero no creo eso de que no me harás daño. Si vas a matarme, hazlo ya. Prefiero no prolongarlo. - al pronunciar las últimas palabras, desvié la mirada de los penetrantes ojos de la vampira.

-¡Cielos! ¡¿Donde rayos se mete Valerie Avery cuando la necesito?! Anda, porque no me matas tu, que yo no quiero vivir, fui transformada hace un mes y medio, jamaz me alimente ni me alimentare de humanos, pero da igual, que sentido tiene vivir si eres una basura ¿Verdad Bruno? -grite el nombre del otro vampiro, ya que habia alcanzado a leer sus pensamientos.

La mandíbula se me desencajó de la sorpresa. No podía creer que una vampira me pidiera que fuese su verdugo.
La miré desconcertada hasta que finalmente le contesté:
-No soy una asesina. No lo haré-

La mire fijamente buscando algo en ella.
-¡La conoces! -grite sorprendida- ¡Conoces a Valerie! ¡Valerie Avery!, Es mi prima, soy Amber Richard Avery.

-¿Eres familiar de Valerie?-le pregunté con más sorpresa aún. Recordaba que la chica que había conocido en la librería hace unas semanas había mencionado a su madre, pero nunca a una prima. La miré con sospecha.
-¿Y como se que puedo confiar en lo que dices?-

Cuando la vampira me llamo me quede atonito.

- ¿Y desde cuando son tan poco cautelosas? - pense solo para ella ya que note que ella podia escucharme.

- ¿Dejas a mi cena tranquila? - dije marcando mi territorio - Mama siempre dice que no jugemos con la comida y yo soy un nene que obedese a mama - le dije sarcaticamete

La llegada del vampiro que respondía al nombre de Bruno, impidió que Amber respondiera mi pregunta.
Cuando aquel me llamó "su cena" de forma despectiva, no pude contener un bufido. -¿Desde cuando yo te pertenezco?-le pregunté con ira.

-Ja-Ja, no te la comeras, sobre mi cadaver, o lo que sea que sea esto -dije señalandome a mi misma- Tan poco cautelosas... ah vale, una ya no puede salir a caminar por el bosque porque se la comen -dije furiosa- ¡¿Que clase de mundo es este?!, vale, olvidenlo, ya lo se uno de porqueria, y sobre tu pregunta Allegra -saque mi bolsa y mi cartera- ahi esta una foto de ella, su madre y yo, cuando aun era humana, y tu Brunito, te comes un animal o a ti mismo o a ver que, pero a ella ni la toques.

- Dios santo pero que metida que eres, - le conteste a la vampira - Y tu eres mia desde que eres inferior, osea siempre, ¿Lindas vueltas da la vida no?. - me diriji a la muchacha.

Era muy apuesta, demasiado, nose porque pero mi cuerpo la deseo de otro modo en ese instante

- No le voy a tocar un pelo - dije tramposamente

Me acerque a la humana tome unos de sus cabellos y se lo arranque delicadamente. Luego se lo mostre a la vampira.

- Y este es exactamente el que no tocare - rei

-¿Peter pan? -alze una ceja- te lo digo encerio, alejate de ella.

Si era de esa pelicula, nose porque esos estupidos dibujos animados 2d me provocaron tal adiccion de chico, esa mierda de disney.

- Si, ¿algun problema? - dije soberviamente - ademas, mujer, ¿que puedes hacerme?- rei maliciosamente

-Ah genial, estupido y machista -dije alzando las manos- ¿Algo mas de lo que deba enterarme?

- ¿Que debas enterarte? - dije - No deberia ni saber mi nombre, agua oxigenada

-Tengo nombre -digo acercandome a el- y es Amber, ahora, ¿Podrias decirme de una buena vez que quieres?

Si como si importase.

- Amber lo que quiero es sangre, ¿sabes? y estas en el medio de la fuente - dije fulminando a la humana con mi mirada

Las lágrimas de indignación comenzaron a deslizarse por mis mejillas. Miraba atónita la discusión de los vampiros.
-Es obvio, Amber, necesita cazar para sentirse bien.- musité secándome las lágrimas.

- ¿Ves? - le conteste - la chica lo acepta, ¿porque no aprendes de la humana?

-O para sentirse un poco mas hombre, anda, ¿Porque no casas lindas y sexys pumas eh?

No pude evitar soltar unas carcajadas. Amber tenía un sentido del humor genial, y a pesar de su naturaleza me agradaba.
-Gracias Amber , pero no creo que puedas hacerlo desistir.-