De vuelta a casa [Renzo y Bella]

Baje del auto en la entrada principal del castillo y suspire hondo antes de entrar, habia esperado que Renzo me alcanzara en Estados Unidos pero no habia sido asi, sin embargo esta vez no le daria el gusto de verme enojada, esta vez me comportaria diferente, podria tener mi cuerpo en la casa pero no le daria el gusto de demostrarle que mi mente tambien estaba ahi. Entre arrojandole a una de las criadas mis maletas, ella se me quedo viendo asustada

-"y..¿que esperas? ¿quieres que te de una croqueta cual vil perro? ¿ o tal vez prefieras que te haga llevarlas a rastras si te rompo las piernas? ....¡muevete y llevalas a mi habitacion! - le grite a lo cual ella solo asintio aun mas asustada y corrio escaleras arriba

De pronto escuche unos pasos bajar las escaleras...

Había recorrido el Castillo Renieri deleitandome con su hermosa decoración. Despues de mi pequeña charla con Renzo, traté de animarlo un poco e incentivarlo para que me mostrara aquellos grandes cambios que había hecho y así comenzamos a caminar recordando viejos tiempos. Anhelados y encantadores momentos. Y tal vez, pronto alguno de ellos serían revividos. Solo era cuestión de tiempo.

Escuché la melodiosa voz de Vania, la cual reconocía a pesar de que casi un siglo había pasado desde nuestro ultimo encuentro. Bajé lentamente las escaleras mientras la observaba de forma analítica y conservaba una sonrisa llena de satisfacción.

-Hola, Vania... Le dije con voz suave.

Gire lentamente sobre mis talones al escuchar aquella voz, aun después de tanto tiempo era inconfundible, pero ¿qué demonios hacia ella aqui? y peor aún, ¿por ella es que Renzo no habia ido a EUA por mi?

-Bella - salude con la mejor de mis sonrisas sin preocuparme por esconder que, por supuesto, era totalmente fingida - ¿tan mal esta la situación económica que tuviste que venir a pedirnos asilo? - pregunte haciendo un puchero fingido - no te preocupes querida, aqui siempre estamos dispuestos a tener mas personal de servicio, te pondre en el aseo de las alcobas si deseas. Renzo y yo por lo general compartimos una asi que no sera mucho trabajo, te evitaremos el que tengas que limpiar la de ambos

Despues de tantos siglos y Vania aun conservaba su sentido del humor que hacía referencia a su falta de madurez. Reí abiertamente ante su comentario y me acerqué lentamente.
-He notado que los siglos han pasado por ti... Pero tu no has aprendido nada de ellos, querida niña. Le dije con indiferencia. -En realidad, he venido porque Renzo así lo ha ordenado. Y en cuanto a mi situacion financiera, favorablemente esta mejor que nunca... Pero, gracias por tu preocupación.Alcé la ceja y mantuve mis gestos graciles y encantadores.
Sabía la explosión magnanima de proporciones catastroficas que se avecinaba. Despues de todo, Renzo era algo que ella no le gustaba compartir. Ni yo tampoco.

-Cuando quieras, me gusta cuidar de mis mascotas..quise decir subditos - dije sin dejar de sonreir haciendo caso omiso ante su comentario, por un momento considere el seguir la palabreria pero seguro iria corriendo con Renzo cual vil cobarde asi que tuve que morderme la lengua, despues de todo, yo seria mas inteligente - asi que Renzo ordeno que vinieras? ay! - dije haciendo un gesto de lastima - sin mi el pobre se aburre tanto...! - dije fingiendo una mueca de dolor por mi hermano - pero como veras ya estoy aqui, asi que lo mantendre ocupado - segui con una sonrisa picara - aunque claro, deberias quedarte unos dias, estoy segura que podemos hacer de tu estancia...algo placentero

La miré con pleno desdén. -No será necesaria tu hospitalidad, Vania. La observé de pies a cabeza detallando los cambios en su aspecto, realmente en su vestimenta moderna muy adecuada. Ignoré cualquier comentario infantil ya que su proposito no era mas que provocarme. Y si quería establecer un juego de poder, conmigo no contaria conmigo para ello. Soy mucho mas astuta que eso.
-Y ciertamente tu hermano esta aburrido, querida. Suspiré y bajé la mirada haciendo un ademan de apatía -Precisamente hace un momento rompio una carta junto a otros papeles... Tal vez esa sea la causa de su irritacion. Sonreí nuevamente -Y probablemente, él, ya le ha encontrado solución... Le guiñé un ojo y me dispuse a caminar hacia la puerta.
Renzo no era el unico aburrido con esta clase de platicas rutinarias con Vania. Asi que mejor me retiraba a distraer mis pensamientos en cosas mas importantes que sus palabras.

En cuanto me dio la espalda aprete la quijada de coraje , ¡Renzo habia roto mi carta!, yo la habia dejado con buena intencion, esperando que nos reconciliaramos, pero no le daria el gusto de verme furica

-Tan pronto te vas? - pregunte al verla caminar pero sin mirarla de frente - por supuesto!! - dije como si el porque de que se retirara hubiera sido obvio - Renzo y yo pelearemos pero como sabes lo mejor de las peleas son las reconciliaciones, asi que nos quieres dar intimidad...siempre tan considerada Bella, espero algun dia poder ser tan educada como tu... - sonrei para mi misma - no te preocupes, tratare de que no hagamos mucho ruido para no perturbarte demasiado

Mientras sonreía ante mis propios pensamientos y continuaba caminando hacia la puerta, le respondí -Vania... Querida... No es de mi interes la clase de... Hice una pausa para elegir el termino correcto -Comportamientos que tengas o no con Renzo. Apenas llegué a la puerta me detuve antes de abrirla -Aunque las cosas pueden tomar el rumbo que menos imaginas. Así que no des por sentado que esta noche suceda lo que esperas.
Sabía autocontrolar y retroalimentar mi furia. Pero en estos momentos, mi paciencia tenía un limite. Abrí la puerta y un aroma me golpeó de inmediato.
-Hola Renzo. Le dije sonriendo ampliamente y girandome para mirar sobre mi hombro a Vania.

Senti su calido beso sobre el dorso de mi mano y mientras lo hacía, le dirigí una mirada dulce y le respondi contestando a su halago.
-Gracias, Querido Renzo... Eres siempre tan encantador y caballeroso. Le sonreí de forma pícara y observé la trayectoria de su mirada que giraba en dirección a Vania. Aguardé espectante a su respuesta, aunque aun no decidía si dejarlos solos para que platicaran o permanecer y observar. Solo me quedé junto a Renzo y en mi rostro se vislumbro una sonrisa llena de satisfacción mientras observaba a Vania directamente a los ojos.

Finalmente gire lentamente para ver de frente a Renzo mientras intercambiaba halagos y miradas con Bella, trague saliva y despues de mirar a esta ultima lo mire a el, sin dejar de sonreir continué

-Mi hermano es un verdadero caballero....y respondiendote Renzo, vine a ver a mi querido hermano por supuesto, debo admitir que esperaba que usaras el boleto que deje en tu habitación y me alcanzaras allá, da igual...termine mis ausntos pendientes ahi asi que volvi -

respondi despreocupadamente tal y como lo habia planeado en el avión de vuelta, tuve que controlarme al escuchar como la halagaba lo cual debio ser bastante sorpresivo para Renzo. Seguramente mi hermano le habia contado todo a Bella asi que no tenia utilidad mentir esta vez, sin embargo el echo de que Renzo le contara todo...eso si podia usarlo a mi favor

Finalmente gire lentamente para ver de frente a Renzo y sin dejar de sonreir continué

-Si no hubieras roto la nota que te deje te hubieras dado cuenta que mis intenciones eran las mejores esta vez, debiste pensar que me habias perdido para reaccionar de una forma tan violenta...me halagas Renzo pero tal vez deberiamos discutirlo en privado y no enfrente de nuestra...Tu invitada - sonrei ampliamente e incline la cabeza para señalar a Bella

Conocia a Renzo y aun cuando trataba de controlarse la forma en que apretaba la quijada me decia que estaba realmente fúrico, pero antes de que pudiera dejarme plantada e irse con ella lo corte de tajo

-Tarde o temprano tenemos que hablar Renzo, te sugiero que no lo aplaces, entre mas tiempo dejes pasar sera peor..eres inteligente y lo sabes, aunque claro siempre puedes decidir... - lo mire de forma fija sin ni siquiera mirar a Bella y le pregunte señalando las habitaciones del segundo piso - vamos...?

Rei entre dientes ante todo lo que habia dicho Vania. Si, era obvio que sabia que estaba molesto, pero no iba a darle el placer de verlo por el momento. Asi como sabia perfectamente ella lo que a mi me hacia rabiar, yo tambien la conocia muy bien, le daria una leccion.

- Asi es hermanita, como tu lo haz dicho, Bella es mi invitada - Me asegure de recalcar eso en mi voz. - Asi que seria descortes de mi parte el dejarle sola no crees? - Le sonrei. - Le dare toda mi atencion durante su estancia, si estas de acuerdo, quiero que se sienta como..en su casa, aunque realmente asi es, esta es su casa, nuestra platica puede esperar, no es algo importante para mi en estos momentos. - Volvi a dirigirme a Bella y bese nuevamente su mano.

- Por que no me acompañas Bella? Quiero mostrarte el resto del castillo, la parte de mi habitacion tal vez, tambien he hecho algunos cambios que podrian ser de tu agrado. - Le sonrei, sabia que Bella disfrutaria al escucharme decirle eso frente a Vania.

Off: Perdon que me tarde tanto pero ando ocupado aun x_x

Trague saliva al escuchar a Renzo, volvi a sonreir como si no me importara y lenta y pausadamente le respondi:

-Claro, deberias enseñarselos, aunque no hemos mandado a reparar tu cama de la ultima vez que...- deje la frase inconclusa y sonrei aun mas - bien, pues entonces supongo que deberia ir a asegurarme que la criada haya terminado de desempacar - dije ya sin sonreri dandome vuelta hacia las escaleras parqa subir a mi habitacion, me detuve en seco y gire de nuevo hacie ellos, esta vez camine directo hacia Renzo y lo abrace - te extrañe mucho - le dije en voz alta y luego la baje en un susurro para que solo el escuchara - no tardes mucho Renzo, tal vez cuando quieras hablar sea muy tarde, no me gusta esperar

Le di un beso en la mejilla y volvi a caminar hacia las escaleras - por cierto - le grite mientras subia - vi a algunos de tus amigos en America, te mandan saludos...uno de los inversionistas con los que tenemos negocios remodelo su hotel y la vista en su habitacion por la noche es preciosa - sabia que Renzo entenderia la indirecta de que habia pasado la noche con el, segui mi camino a mi habitacion sin detenerme...

*OFF: ntp, jajaja perdon por poner que me voy pero es estrategia de guerra

La situación entre Renzo y Vania no era la más apropiada para ser discutida en público, pero las intenciones de esta última, no eran precisamente solventar cualquier inconveniente.

Ante la respuesta de Renzo, le dirigí una sonrisa de completa satisfacción mientras ella se retiraba a su alcoba haciendo una última pataleta para que él estallara en furia. La naturaleza de Renzo era tan impetuosa como impredecible, así que solo aguardé a su reacción mientras le respondía.

-Renzo… Coloqué mi mano sobre su brazo entre tanto me inclinaba para ver sus ojos –Querido, agradezco tu hospitalidad y gran cariño. Me siento halagada y maravillada ante ello, y créeme que deseo recompensártelo. Me acerqué para darle un beso sobre el borde de sus labios – Si deseas mostrarme tu habitación, solo tratemos de no hacer mucho ruido para no inoportuna a Vania que debe estar agotada por su largo viaje.

Una vez que ella desapareció de nuestra vista, observé pacientemente la respuesta de Renzo, que sorprendentemente se veía inmutable. Lo cual me llenaba de una curiosidad extrema.

Por un breve instante, pensé que Renzo perdería los estribos y causaría algún daño al inmobiliario de su castillo, pero por el contrario tuvo una conducta sorpresiva que me causo una gran confusión.
Me había tomado en sus brazos y me beso de modo intempestivo y feroz que particularmente me hizo estremecer. Pero en mi cabeza se debatían varios pensamientos que no daban lugar a lo que deseaba que aconteciera. Lo hacía para drenar su ira o para olvidar a Vania? Sin importar cual fuera la respuesta, mi cuerpo respondió a sus besos y caricias ignorando todo lo demás.
Ese lado apasionado y sin límites salió a relucir mientras mi respiración se agitaba y mis manos acariciaban su cuerpo. –Renzo… Te deseo tanto… Pero… Dije casi en un jadeo –No dejes que tu furia el detonante que me lleve a tu lecho esta noche.