Todos son iguales? / Reservado

Evangeline, una chica sensible, de rostro angelical, como muchos de los vampiros que existen, ojos azules, y apariencia tranquila y serena, se dedicaba a pisar el pequeño pueblo de Forks.

Parecía una chica nueva de la que había abandonado Alemania, quería empezar desde cero, olvidarse de todo lo que había pasado antes.
Con la figura más esbelta, se notaba más ejercitada, la piel pálida como siempre. Vestimenta nueva, ahora habia decidido vestir colores claros y delicados.

Venía de Berlín, la ciudad que le había visto crecer como humana y como vampiro, esa ciudad que sabía todo sobre su vida, su familia y sobre todo sabía todo lo que había pasado y lo que había sufrido.

La joven se encontraba saliendo de una tienda de ropa, con varias bolsas corgando de sus manos, al no tener nada más para hacer, se había dedicado a salir por la ciudad y comprar algunas cosas que le interesaban. Aunque debía admitir que debía conseguirse algo más para hacer en los días siguientes, pues no podía pasarte el resto de su estadía en aquel pais yendo de compras.

Brandon siguio caminando por el frio pavimento de aquella calle recurrida por vampiros en su mayoria, sin levantar la vista, nisiquiera se tomaba la molestia de ver sus rostros, ya sabia como eran. Palidos, de ojos celestes, que diferencia habia? Todos eran iguales..iguales a el, quizas eso era lo que mas le molestaba.

Mientras seguia el mismo ritmo en sus pasos metio sus manos en los bolsillos de su pantalon color beige, era una costumbre que tenia desde que era un simple humano. De pronto un aroma ese cruzo por su camino, uno bastante pelicular que habia captado su atencion al grado de provocar finalmente que levantara la vista. Sus ojos se encontraron con la figura mas espectacular que habia visto jamas. Una joven de cabellera rubia pasaba justo a su lado, llevando consigo un par de bolsas en sus manos. Simplemente hermosa...pero..esos ojos la delataban. Era una mas de ellos, una de los que tanto despreciaba. Brandon sintio algo extraño al darse cuenta de ello, aunque realmente no sabia por que, solo era una mas de tantos, solo eso.

Mientras pasaba todo eso por su mente no aparto su mirada de ella un instante, era como estar poseido por aquella belleza sobrenatural.

Off: Hahaha voy a rolear como tu para no salirme de

Al salir de la última tienda a Evangeline aún le quedaban varios sitios por visitar, después de todo, a pesar de ser un vampiro, seguía siendo una chica, una joven que aparentaba veinte años, y como toda chica, necesitaba al menos un día para pasear por todas las tiendas de la ciudad.

En el camino para llegar a una tienda de ropa, que anunciaba rebajas porque pronto cerrarían el lugar, la joven se encontró con la mirada espectante y curiosa de un chico, un muchacho que la miraba con sus dos ojos azules de una forma muy peculiar.

Evangeline se puso a pensar intentando recordarle de algún lugar, pues quizá le hubiera visto en Alemania cuando vivía allí con Sebastian, o a lo mejor le recordara de algún paseo por la nueva ciudad. Pero a todas esas preguntas su mente respondía que no. No conocía otra razón po la cual el joven pudiera mirarla de aquella manera.

-Disculpe, ¿nos conocemos?- Lo único que pudo hacer fue detenerse justo cuando iban a cruzarse para poder hablar con él. Formuló la pregunta con una sonrida amable. No sabía quien era él, pero algo tenía muy claro. Era un vampiro.

El joven parecia sorprendido, quiza no esperase encontrarse con otro como él, pero el gesto en su rostro no era tanto de sorpresa sino una mezcla entre encanto y rehuso. Aquello hizo que la joven vampira se acercara un poco más hacia él para poder mantener una conversación más normal, entre la gente que paseaba por las calles.
-Evangeline Van Kostok- se presentó la joven dibujando una sonrisa en su rostro, quizá para roper el hielo o simplemente porque aquel joven le parecía una persona interesante, y dado que no conocía a nadie por aquel sitio, no le vendría mal tener a alguien conocido-Un placer-.

En cuanto el vampiro quiso seguir hablando no lo logró, al parecer el hambre se apoderaba de su cuerpo logrando que su mente no pudiera pensar en nada más que en su estomago. Evangeline llevó la mirada hacia donde ahora se encontraba una de sus manos y sonrió, al parecer lo habían transformado hacia poco tiempo ya que recordaba sus primeros años de vampira, cuando el hambre le acechaba en todo momento.


rfd: disculpa la demora .___. estuve con el viaje y eso .-.