De regreso en Italia (Libre)

Desde que abandoné mi antiguo hogar, me había embarcado en una hermosa aventura de viajar y conocer cada parte del mundo. Pero como era de suponerse, despues de tantos siglos, ya había explorado cada centímetro de cada lugar donde había aprendido muchas cosas. Sin embargo, reconocía profundamente que había evitado Italia por un motivo en específico. Pero las ironías del destino, me harían regresar a este lugar donde conocí a la unica persona con la que compartía un nexo eterno. Y por él, había regresado. Aunque desconocía el desenlace de nuestro reencuentro.
Suspiré y bajé la mirada mientras caminaba sin rumbo por las calles. El clima era helado y aun caian algunos diminutos copos de nieve sobre mi rostro. Mientras estaba sumida en mis propias preocupaciones, tropecé con un personaje desconocido.
-Disculpe... Dije con voz suave mientras elevaba la mirada.

Off: Roleare xD espero no molestar

Camine despues de visitar a mi clan por las calles de italia y sin saber el rumbo a donde hiba, trate de evitar a toda costa a vientos frios que chocaban contra mi cara de piedra y me impedian concentrarme, sin embargo al cortar camino en una calle,
encontre unos asientos pero tropece con una persona cuando me diriji a ellos. ...

- no te preocupes - le asegure a una chica que tropezo conmigo

- Fue mi culpa- le asegure y ella solo asintio, se vehia pensativa a si que pregunte.
- Disculpa... ¿estas bien? ... deseas tomar asiento- le pregunte al ver su expresión pensativa y me sente en la respectiva asientos que se encontraban hay.

Sonreí de forma jovial a esta joven que parecía ser muy amistosa. Señaló una serie de asientos en los cuales ella procedió a sentarse y yo la acompañé.

Al sentarme, suspiré con antelacion a una presentación. Podía adaptarme perfectamente a la modernidad, pero siempre prefería la rutina monarquica a la que estaba acostumbrada. Aunque a veces, resultaba un alivio escapar de ellas.

-Estoy bien, gracias por preguntar. Extendí mi mano para estrechar la suya -Soy Anastasia Vladescu... Y tu? Le dije con serenidad.

- Un gusto - dije sonriente - Mi nombre es Adeline Woolfolk a su servicio - dije educadamente y estreche su mano
- Bueno... lamento si la moleste, pero siento que nos vendria bien a un par de vampiras platicar un momento - sonrei felizmente
- ¿Que tal su dia de hoy?-

Off_ Me hubiera dicho que la tenia que tratar con respeto xD jajaja

OFF: Descuida... Se natural que yo no tengo inconveniente alguno querida...

ON:

Asentí haciendo un gesto de afirmacion ante una propuesta de conversacion amistosa. Había estado tan sumida en mi soledad que casi me sorprendo ante ello.
-Mi dia... Fue muy complicado, querida... Las cosas tomaron un rumbo inesperado pero beneficioso... Y el tuyo? Le pregunte curiosa, pensando en los grandes obstaculos que se avecinaban desde mi enfrentamiento con Vania y me cercanía con Renzo. Pero como podría confesar que tenía una clase de placer morbido porque las cosas se desencadenaban tal y cual como yo las habia previsto... Tal vez lo mejor era no pensar en ello.

Me sorprendieron sus palabras, puesto que lo primero que se me vino a la mente cuando las pronuncio, fue un trazo perfecto de un plano que era seguido conforme ella lo esperaba.
- Mi dia ha sido un tanto sorpresivo, he conocido a un par de personas en el transcurso de la mañana y me alegra conocerla a usted- dije con una sonrisa
- Hoy pasee por los lagos con mis compañeros de clan para distraerme , bueno señorita Anastasia... ¿que me puede contar de su vida?- a pregunte formalmente

Era fascinante escuchar su voz que tenia un toque de simpatía y un tanto de elegancia. Sonreí ante su charla ya que se convertía en un momento muy ameno.
Bajé la mirada en un instante y mi sonrisa desapareció.
-Provengo de Rumania... Pero hace unas noches, he tenido una visión acerca de alguien a quien estimo mucho y por ello he regresado a este lugar... Desde hace muchos siglos había querido un reencuentro con aquel con el cual poseo una conexion sin igual... Renzo Renieri... Dije de forma ausente su nombre. Casi con un dejo romantico incluido.

Podia jurar que hubiera soltado un suspiro ante el ultimo nombre que menciono,
aun desconocia bien los rostros y las historias de Renzo Y Vania Renieri, sentia curiosidad por ellos, puesto que siempre que hablaban de ellos, inspiraban respeto y autoridad aunque para ella parecian tener un lazo mas fuerte que el de la realeza...
- Tengo entendido que los hermanos Renieri son la monarquia con lo que se refiere a la sangre real de vampiros... - confese - Aunque desconocia a personas que fueran tan allegados a ellos- dije confundida
- espero no ser mal educada de mi parte al entrometerme entre su vida pero... ¿ usted es familiar de ellos o hace cuanto los conoce?

Escuché sus palabras detenidamente y detecté un poco de cautela en ellas. Esta chica conservaba el toque de educacion y encanto del que podía presumir una gran amiga... o confidente... De cualquier modo, inspiraba una confianza inigualeble.
-No poseo un nexo consanguíneo con ellos... Bajé la mirada e hice una pausa para hacer mas explicitas mis palabras -Los conozco hace mucho tiempo... Mas del que soy capaz de mencionar... Reí discretamente al recordar aquellos tiempos antiguos y memorables. -Pero mi... amistad... Es solo con Renzo Renieri... Conozco a su hermana, pero digamos que... Sonreí mas ampliamente con ironía -No poseemos una buena relacion...
Desde luego que jamas habiamos simpatizado de ninguna manera. Sus celos enfermizos hacia Renzo y su imprudencia marcaba una brecha que nos distanciaba desde que nos conocimos.

Reflexione un poco sus palabras y las entendi:
- He de suponer que como hermanos, los celos siempre son presentes entre ellos- repuse con cautela
- Creeo entender que si la Reina Vania tuviera un pretendiente o amigo, el Rey estaria molesto y como no lo va a estar...- repuse bromeando
- Teniendo una amiga muy amigable y hermosa, con un porte sorprendente - la alague
- creeo que muchas se sentirian celosas - bromee nuevamente - pero como usted lo menciona...creeo que las cosas ya van mejor y puedo saber que poderes posee... tengo mucha curiosidad -me disculpe por preguntar lo ultimo

Sonreí complacida ante sus halagos y el modo con que llevaba esta conversación tan amistosa y jovial. Raramente conversaba acerca de estos temas con alguien, pero sin duda, ella era una persona digna de confianza.
Posteriormente hizo una pregunta no muy sencilla de responder, ya que mis poderes eran tanto un don, como una maldición. Y no expondría a nadie más a ello.
-Mis poderes… Hice otra pausa mientras exhalaba lentamente –Es algo muy complicado de explicar, sin embargo, uno de ellos me da una ventaja considerable que puedo manejar siempre y cuando me mantenga bajo control… Sonreí con ironía ya que era una respuesta muy vaga –Se trata de visiones a corto y a largo plazo… Pero… El otro don que poseo… Es algo de lo que debo tener cuidado…
La observe fijamente a los ojos invirtiendo el sentido de la pregunta. –Y los tuyos? Cuáles son? La mire curiosa y expectante a su respuesta.

-Pues... yo... digamos q soy una niña con un juguete poderoso- bromee
- Mi poder tiene varios talentos... puedo cegar una habitación completa en segundos o hacer q mi oponente vea una oscuridad absoluta y frustante... todo depende - dje sonriendo amigablemente.
- La oscuridad es .... una fiel amiga- confese y pronto reaccione.
- Señorita Anastasia... ¿puedo preguntarle algo? - dije nerviosa y ella asintio.
- ¿Que pasaria se fuera al reves... si la Reina Vania fuera quien tuviera un ´´intimo´´ amigo?- pregunte

off:
sorry por la tardanza espero puedas seguir roleando
^^

Sonreí discretamente ante el entusiasmo que demostraba ante la revelación de sus dones que apreciaba a sobremanera. Y posteriormente realizo una pregunta digna de meditar por un tiempo… No solo para contestar su inquietud, sino también para redireccionar lo que sea que ahora me retenía en Italia.

-De seguro Renzo reaccionaria del mismo modo e incluso peor… Enarque una ceja y baje la mirada al suelo admirando los detalles inocuos en el mismo –Sin duda Renzo enloquecería ya que Vania es su mayor debilidad y fortaleza…

Luego realice una profunda respiración ante esa clase de conclusión que yo misma había realizado como un indicativo del camino que ahora debía tomar y le susurre a mi nueva acompañante con un dejo de ausencia –Gracias… Has resultado de mucha ayuda… En realidad… Inconscientemente acabas de hacerme un gran favor…

Ahora comprendía, que debía marcharme de este lugar cuanto antes… Sería mi bienvenida y despedida hacia Renzo al cual debía abandonar por mi propio bienestar. Aunque detestaba el hecho de retirarme nuevamente dejando en entredicho mi valentía e incluso la motivación por concluir aquello que había iniciado hace varios siglos atrás. Pero suponía que eso era lo mejor antes de iniciar una guerra sin tregua con Vania para llegar al mismo resultado actual con Renzo.

- De nada - repuse un poco confundida aun estaba preocupada por la poca inteligencia que tenia Victor al hacercarse a Vania.
- Ha sido un gusto conocerla señorita Anastasia- confese - Tiene una manera especial de tratar... respetuosa y hermosa... digna de una reina- confese - Cosa que el joven Renzo no aprecia... - dije sin pensarlo .
- Ha tengo una información que podría ayudarle... - dije discretamente - La Reina Vania digamos que tiene... cierto amigo... a si que, puede estar tranquila bueno creeo - sonrei

La observe atentamente de reojo… Ya esa información la había obtenido de mis múltiples fuentes que había desplegado alrededor del mundo para realizar ciertas investigaciones que le dieran un nuevo rumbo a esta maravillosa historia que podría concluir en algo beneficioso para todos.

-Y ese amigo… Hice una pausa mientras hacia un ademan de meditación –Esta en Estados Unidos, cierto? Enarque una ceja y una leve sonrisa se dibujo en mis labios ante aquella pregunta cuya respuesta conocía. A menos que se tratara de un nuevo personaje que sin duda debía conocer.

-Querida… Hice una respiración profunda mientras profundizaba su mirada –Poseo a varios hombres que necesitan a una líder como tu… Alguien que no titubee ante el hecho de traer a Italia bajo cualquier medio a ese… “Amigo”… Pero debes traerlo con vida y a salvo ante mí… Por ello, estaría dispuesta a negociar cualquier cosa que propongas… Sonreí ampliamente ante aquella perspectiva.

Después de todo, la idea de iniciar una guerra sin tregua no resultaba una mala idea… Lo que necesitaba era una nueva estrategia y un blanco especifico para cambiar la situación y moldearla a mi favor… E incluso, a favor de aquellos que decidieran apoyar esta causa. -Que dices?

-Que dices?- dijo finalmente
Mis ojos se centraron mas en los de ella y mi sonrisa demostro una seguridad enminente y despreocupada.

Sin pensarlo, estaba fascinada por la forma de hablar y expresarse de mi hermosa acompañante. Tanto... que sin pensar en los beneficios o prejuicios que me trairia acatar dicha tarea, sabia que era perfecta para hacerla.

Sonrei nuevamente y hable:
- Señorita Anastasia... Sera un honor estar a su disposición en una tarea que para alguien como yo... Sera facil...- ella no dejaba de verme un tanto pensativa,
- Despreocupese... Yo suelo trabajar con 3 cosas base: Limpieza, puntualidad y con objetivos enteros,
salvo que me pidan lo contrario- bromee. - Solo digame la fecha limite que tengo, lugar y mas detalles que usted necesite ... Antes de lo planeado, el ya se econtrara en su presencia...-

En un momento entre mi mente, paso una estrategia rapida pero tenia un problema, no habia visto a Victor desde que este, habia parecido quedar como esclavo ante Vania. Tal vez hiba a ser un poco dificil pero si la señorita Anastasia lo queria. Yo le aseguraria que lo tendria.
Lo que yo prometia... Aseguraba mi vida, por cumplirlo.
Ser leal es algo que siempre habia sido a mis clanes o la gente que se merecia mi respeto.