The Night Of The Blood Moon [Reservado] [+15] xDD

Off. Ehm.. te amo Nicholas XD, prosigo...
Caminé entre los arbustos precipitandome a cualquier suceso que pudiera ocurrir. Bueno, tenia ese 'don' asi que no me era tan dificil.
Oí un ruido cerca de mi cabeza.
Oh, no... de nuevo no, pensé. Fije la vista en el lugar procedente del sonido. Una ardilla, genial.
Sentí que alguien me observaba. Un... vampiro? Ojos azules... dificil con esta luz. Pero se aproximó tan rápidamente que no me dió tiempo para identificarlo. Corrí lo más sigilosamente que pude y tropecé con algo. Alguien.

El desierto era el lugar perfecto para encontrar a aquellas bestias que habían masacrado a mi familia, pero no sabía porque tenia la sensación de que algo malo iba a suceder en estos momentos. Ignoré aquella sensación y sigilosamente seguí caminando por el lugar, guiándome por la luz de la luna y simplemente esperando no encontrarme con algo.. desagradable.

Pero choqué con algo, algo que me hizo caer fuertemente y que me hizo soltar un gemido. Rápidamente y sin dudarlo dos veces saque mi daga de plata que relucía con la luz de la luna, y fue ahí que noté que su piel era blanca como la misma luna que brillaba encima de mi.
- Este fue el peor error de tu vida.. -dije con cierta maldad, mientras intentaba pensar en como degollar al vampiro que ahora tenía enfrente, y sobretodo.. en si él o ella estaba involucrado en la muerte de mis padres.

Reí muy fuerte al ver que el chico me tiraba lejos, y viendo como se acercaba a la chica rápidamente para ver su estado. - ¿Dos? Creo que me servirán como entrenamiento.. - dije soltando otra risa, esta ves con un tono un tanto maquiavélico, simplemente porque ellos pensaban que no tenia armas en mis manos y que ellos podrían sin mayor problema conmigo.

Me levanté del suelo arenoso, sintiendo los rayos de la luna chocar con mi cara, y notando como la luz iluminaba levemente a aquellos dos ‘vampiros’ que al parecer estaban planeando algo contra mi. - Y díganme.. - dije mientras sacaba otra daga, - ¿Cómo quieren morir? Al fin y al cabo, no saldrán vivos de este lugar.. - dije soltando una leve risa, a medida que me preparaba para atacar en cualquier minuto.

- Heeeeeeeey, que son ustedes? - Dije atonita - No se supone que yo soy su presa? Por que pelean entre chupasangres? - Les recordé. Idiota, Brittany, idiota... les recuerdas que tienen que matarte. Super, super.


Off. XDDD

- ¿Quieres apostar mi vida? No saldrás vivo de aquí, simplemente me dignare a degollarte lentamente a la luz de la luna maldita bestia - dije con cierta maldad, mientras sacaba finalmente la daga de oro que brillaba fuertemente a la luz de la luna y mientras comenzaba a caminar alrededor de aquellos.. imbeciles.

- Será mejor que te calles, linda - dije riendo nuevamente, pero esta ves apuntándole en medio de las sombras con mi daga, esperando el momento oportuno para dar el primer golpe y acabar con ambos.

- Iluso patán, mereces arder en los infiernos.. - dije con furia, a medida que mi cólera explotaba y me hacia correr directamente hacia la chica que permanecía quieta. Me fue fácil llegar hacia ella, tan solo por las sombras pude lograr pasar desapercibida ante el imbecil.

Estando ya detrás de la chica, dije en un susurro, - No te preocupes, la muerte no es mala.. - dije riendo mientras colocaba la daga en su cuello, esperando el momento para matarla. - Todo llegamos a ellos.. - dije riendo maléficamente, en las sombras.

¿Por qué decía eso?, de seguro me quería hacer creer que era un humano, simplemente para tomar ventaja y poder atacarme. El que hubiese tenido la oportunidad de atacar y que lo hiciera significaba simplemente que eran débiles, ellos iban a morir hoy.. y la luna se teñiría de rojo con su sangre. - Aww, que tierno. ¡Él encontró una compañera! - dije riendo al notar que el chico se había quedado mirando a la chica que ahora estaba en el suelo con su herida brillando a la luz de la luna.

- Una menos.. - dije mirándola fijamente, - Ahora vienes tú.. - dije desviando mi mirada rápidamente hacia el chico, y apuntándole con la daga ensangrentada.

Reí al sentir como el patético chico colocaba su navaja en mi cuello en medio de la oscuridad. - ¿Eso es lo mejor que puedes hacer? - dije riendo mientras permanecía quieta, no le tenía miedo.. simplemente porque ya había pasado por algo como esto y fácilmente podía salir de algo como esto.

Aún me quedaba una daga guardada, la de hueso, que permanecía en mi espalda a la altura de mi cadera, y fue así que delicadamente baje mis manos, pareciendo a simple vista coqueta con el pobre inútil. - No te atreverías a hacerme daño ¿cierto? - dije dulcemente mientras intentaba alcanzar mi daga, y mientras rozaba delicadamente la piel del chico tan solo por tenerme apegada a él con el cuchillo en el cuello. - No soy una vampiro, tontin.. - dije juguetonamente mientras seguía intentando alcanzar la daga, pero aún no podía llegar a ella.

Reí nuevamente a medida que bajaba mi mirada, y a medida que mis manos seguían rozando su estomago con delicadeza. - Definitivamente sabes llamar la atención.. - dije soltando otra dulce y suave risa al sentir sus manos en mi espalda y nuevamente estando a escasos centímetros uno de otro. - ¿Para que morderte? No hay necesidad de hacer algo tan asqueroso ¿sabes? - le respondí de manera coqueta mientras mis manos seguía recorriéndolo delicadamente, esto extrañamente me recordaba a otras situaciones en que tuve que ocupar mi encanto y belleza para salir con vida.

Mordí mi labio inferior de tan solo mirarle brillar a la luz de la luna. Él podía ser peligroso, muy peligroso, pero ahora extrañamente olvidé en donde había dejado mi daga de hueso y aún tenia mi daga de plata en mi mano, y lo único que esperaba.. era el momento para atacar.

Reí nuevamente, pero esta ves un tanto mas suave y delicada. - Puedo hacer eso y mucho mas ¿sabes? - le dije coquetamente mientras mi mano con la daga seguía recorriendo su estomago, sintiendo la piel de seda, delicada y también sintiendo un ligero escalofrió recorriendo mi espalda al sentir sus manos. Era extraño sentir estas cosas sabiendo que el cualquier minuto el podría matarme, pero demonios.. era demasiado tentador.

- ¿Y tú? ¿Me matarías? - le pregunté susurrando delicadamente, estando a escasos centímetros de distancia, a medida que sentía leves ruidos, de seguro era la chica moviéndose un poco.

Me aleje del chico rápidamente, la diversión se había acabado y al parecer el chico no era un vampiro ( XDD! ), debo admitir que el juego había sido divertido hasta el momento, pero aún seguía desconfiando de ellos dos. - Detesto que algunas personas no sepan divertirse.. - dije suspirando mientras encontraba la pared de piedra y colocaba mi cuerpo contra ella, mirando detenidamente los movimientos de ellos dos desde las sombras.

Mi daga de oro todavía relucía con la luna, y esperaba con ansias el probar sangre, pero lamentablemente no iba a ser la sangre de ellos, por ahora.